Oriundo de Arlington, Tennessee, el escolta estadounidense Nathan Hoover no solo se consagró en dicho título internacional, sino, también, fue el MVP de aquella final disputada en Uruguay, convirtiéndose de esta manera en una figura del equipo glorioso.

Claro está, el apoyo de la familia es fundamental en todo aspecto y más aún cuando un hijo viaja a tierras extranjeras, con idioma y costumbres completamente diferentes. Todo ello conlleva un período de adaptación y su complejidad correspondiente. Alisson Barnes es la madre del basquetbolista en cuestión y dialogó sobre la llegada a Córdoba, el club, el equipo y la cultura en general.

“Fue un choque cultural, es completamente diferente a los Estados Unidos, acá hay gente muy amistosa y grandes compañeros de equipo, es una experiencia hermosa” destacó ‘Ali’, que a su vez comentó que Nathan fue recibido como si fuese ‘un familiar’. “Cuando conocimos a Lucas (Victoriano) con mi marido dijimos ‘wow qué intenso es’, nos encantó su pasión y se nota que ama a sus dirigidos, se nota que quiere lo mejor para ellos”.

Alisson aprovechó para hablar de su rol como madre y reconoció que es un desafío cuando un hijo viaja a una nación que no conoce pero que a su vez es una excelente oportunidad para intercambiar culturas y costumbres, “todo jugador internacional debería experimentarlo, no todo es la NBA”, recomendó.

Los Hoover tuvieron la oportunidad de vivenciar por primera vez un partido de fútbol y quedaron maravillados con los hinchas albirrojos en los encuentros ante Deportivo Riestra y Atlético Tucumán: “No conozco las reglas de este deporte, pero quedamos impresionados con la comunidad del club, con el estadio lleno, los hinchas están locos, pero es una locura linda jaja”.

En otro aspecto, ‘Ali’ menciona que es fan del verano y ama el clima argentino, es que, en Estados Unidos se vive un crudo invierno, en contraposición a lo que ocurre en nuestro país en esta época.

Informe y fotos: Prensa Instituto.