Luego de 20 minutos de espera a que mermaran las goteras caídas producto de la lluvia, el partido se inició con un Sarmiento mejor parado y más efectivo que los locales. Todo era del Aurirrojo, sobre todo porque el partido e jugaba al ritmo que propuso el equipo dirigido por Javier Bianchelli y porque Wolkowyski se hizo dueño de la zona pintada con puntos y rebotes.

Pero cuando Sarmiento ganaba 12 a 7 y a falta de menos de 4 minutos para el cierre del primer parcial, se produjo el primer corte de luz, que sólo afectó a las luces del estadio, porque en el resto del complejo todo era normal, pese a la lluvia y el viento.

Al volver, fue la visita el que sacó más provecho de la situación, la cual, entre otras cosas, tenía a los “limpia-pisos” como protagonistas, ya que de manera constante, sin perjudicar el juego, se metían dentro del rectángulo de juego para secar el parqué.

Si bien el primer parcial terminó 17 a 14 a favor de Sarmiento, el local tuvo un mejor cierre que se acentuó en el segundo episodio, cuando se vio lo mejor de Alvear y lo peor de los visitantes, siempre con los “limpia-pisos” entrando cuando podían, para secar las goteras que continuaron desde el inicio. Más allá de eso, cuando el Decano empezó a descontar en el tanteador, se vino un nuevo corte de luz, que esta vez duró casi una hora y diez minutos, con el score clavado en 24 a 19 para los locales.

Otro corte, la buena voluntad y desconcentración

Con el segundo corte de luz, producido cuando promediaba el segundo capítulo, dio la sensación de que el partido no seguiría en esa jornada. De hecho, recién cuando el reloj se clavó en los primeros segundos del jueves, el suministro eléctrico fue normalizado.

Por entonces, ambos equipos ya enfilaban para las respectivas concentraciones, porque incluso habían acordado continuar con el juego al otro día, a las 11 de la mañana. Sin embargo, el regreso de la luz, sumado a la excelente voluntad de los jugadores del Decano permitió que el juego continuara.

En esa desconcentración, el mejor fue Alvear. Cequeira manejó el balón con criterio, y los tiros desde la línea de 6,75 metros hicieron mella en los ánimos de los jugadores aurirrojos. Más allá de eso, lo de Alvear fue muy importante también en defensa, porque empezaron a doblarle la defensa sobre el “Colo”, y porque la marca personal del Decano no le impidió bajar el elevado porcentaje de tiros anotados. El parcial de 26 a 7 para los anfitriones, quienes llegaron al mediotiempo, 40 a 24 arriba en el tanteador.

Al volver, todo siguió igual, ni siquiera el cambio de nombres le dio al Decano un oxígeno en el score. Rotando el tiro desde el perímetro, Alvear no permitió que Sarmiento se acerque y tras llegar arriba 62 a 40 al último episodio. En el último cuarto, la tendencia continuó, porque los locales manejaron los tiempos y mantuvieron siempre lejos en el tanteador a Sarmiento, que terminó cayendo por 80 a 62 en lo que fue su primera derrota en el certamen.

Ahora, el Aurirrojo tendrá la posibilidad de revertir su imagen, el próximo domingo 3 de noviembre, a las 21.30 horas, nada menos que ante el líder de Grupo 1, OTC. Párrafo aparte para la buena voluntad de ambos planteles quienes hasta se podrían haber lesionado por jugar en la situación de ayer, pero así y todo decidieron continuar con el juego, aunque más no sea para el puñadito de simpatizantes que desafió el mal clima y el horario, para quedarse a ver el partido ya en la madrugada del jueves.

SÍNTESIS

Alvear 80 (14-26-22-18): Martín Cequeira 15 (4 reb y 5 as), Mateo Bolívar 18 (7 reb), Carlos Paredes 9 (8 reb y 4 as), Cristian Romero 11 y Scott 11 (8 reb). Santiago Orellano 2 (4 as); Diego García Merlo 12, Juan Talpone 2 y Juan Pablo Actis 0. DT: Jerónimo Trezza.

Sarmiento 62 (17-07-18-20): Martín Müller 6; Maximiliano Ríos 6; Nicolás Boeri 11 (7 reb); Miguel Isola 15 (6 reb); y Rubén Wolkowyski 9 (7 reb). Marco Diez 5; Marcos Jovanovich 4, Franco Migliori 6 (4 reb) y Ezequiel Martínez 0. DT: Javier Bianchelli.

Parciales: 14-17, 40-24, 62-40 y 80-62.
Árbitros: Sebastián Vasallo – Alejandro Zanabone.
Cancha: Alvear.