Bilat: "Iremos por un pasito más de lo que fue la temporada pasada"

 

El escolta, nacido en Paraná pero ya que desde muy pequeño radicado Colón, sella su tercera temporada consecutiva en La Unión de Colón para esta Liga Argentina 23/24. Pablo Bilat cosechó el segundo ascenso con el club de sus amores, al ganar La Liga Federal 2023, pero esta vez como ficha mayor, donde se robó las miradas del público. Además, Bilat es entrenador en categorías intermedias de la institución. Luego de hacerse oficial su renovación, charlamos con él para analizar un poco su actualidad.

 

En un principio pensé en definirlo como muy bueno o positivo, pero después pensando un poquito en lo que fueron las temporadas, lo definiría como soñado. Todo equipo y todo jugador, cuando arranca la temporada sueña con conseguir el ascenso, o el campeonato, por eso creo que es que lo defino así. Además de que deportivamente fueron dos años en los cuales al club le fue muy bien; en lo personal fueron dos años en los que disfruté mucho el proceso, en el primer año, se formó un grupo humano excepcional con el cual se disfrutaban todos los días, era como una familia; eso es algo muy difícil de lograr en los planteles, en un torneo tan largo y con un equipo conformado por 12 o 15 personas que no se conocen, y de repente se encuentran compartiendo casi todo en el día a día. Haber logrado ese ensamble entre la parte humana y la parte deportiva, y haberlo podido coronar nada más ni nada menos que con el ascenso, lo define y hace soñado. 

 

En el segundo año, manteniendo la base de lo que fue ese gran equipo del Federal, haber estado a la altura y compitiendo con los mejores equipos de la Liga Argentina, y en playoffs, con un poco de mala suerte por lesiones en algunos jugadores, haber competido contra el equipo que posteriormente se consagraría campeón, inclusive ganándole un juego de la serie, yo creo que también lo hace deportivamente excelente. Y saliendo un poquito de lo deportivo, vale destacar el acompañamiento de la gente, y particularmente de mi familia, el sentido de pertenencia que se generó en la gente del club en estos dos años desde que volví, la verdad que ha sido muy lindo. Además de tener la oportunidad de trabajar en algunas categorías con los chicos del club, de devolverle un poco de todo lo que me dio la institución en mis primeros pasos, eso lleva a que hoy pueda describir mi regreso de esta manera.

 

 

Creo que en su momento era un aprendiz, recién estaba dando mis primeros pasitos en lo que es esta profesión, y siempre con muchas ganas de mejorar, de aprender, creo que de eso se trata. Hoy en día, el cúmulo de muchos años de eso, de querer superarme, de llegar a disfrutar de lo que es jugar al básquet como lo estoy haciendo actualmente. La diferencia más grande radica en la experiencia, la madurez que uno va adquiriendo al pasar el tiempo y los años dentro y fuera de la cancha. 

 

Uno cuando es más chico, al menos yo cuando lo era, siempre veía a los jugadores más grandes, a los que más se destacaban en el equipos, aquellos que imponían su personalidad y jerarquía, y pensaba en lo lindo que sería llegar a ese lugar, donde ocupar un rol determinante por ejemplo. Y de repente, pasan los años y te encontras con que sos uno de esos, en tu club, en el que te vio crecer, con todo lo que eso implica. La verdad es que lo disfruto mucho, muchísimo. No solo de cargar con ese rol mas protagónico en ataque o en defensa, sino también de poder darle ese empujoncito anímico cuando noto que el equipo lo necesita, ese aplauso al compañero o esa palmada cuando está medio abajo para levantarlo, y mucho más cuando ves que ese compañero responde a ese aliento y lo entrega todo por el equipo. 

 

Creo que va a haber muchos cambios, muchas caras nuevas, no solo en el torneo en general, sino inclusive en nuestro equipo, por lo cual hay mucho por trabajar. Iremos por un pasito más de lo que fue la temporada pasada, ese va a ser el objetivo principal. Ojalá podamos conformar el equipo necesario para poder lograrlo.

 

 

Influye muchísimo. En muchas, y creo que en la mayoría de las cosas, para bien y positivamente pero en otras no tanto. Como dije anteriormente, yo disfruto mucho de ir a jugar, entrenar y entrar en calor viendo que los más chicos ya están ahí, gritando para saludarte o para una foto, que de repente dos o tres quieren tu camiseta y sos su ídolo, eso lo hace muy particular y muy lindo. Termina el partido, ganes o pierdas, ellos son los primeros que siempre van a venir a saludarte con una sonrisa y te van a dar un abrazo. De repente vos estabas enojado porque perdiste o lo que sea y te encontras jugando con ellos a las risas, y eso es impagable. Cuando me refiero a las cosas no tan positivas, lo digo pensando en el hecho de que uno cuando está jugando, con tanta presión y demás, no te das cuenta y de repente te estás peleando con el árbitro o con un rival, y ellos asícomo ven lo bueno, ven también lo malo y después copian. Por lo que intento tener cuidado con mi comportamiento y actitudes dentro de la cancha, aunque por ahí se hace imposible.

 

Informe y fotos: Prensa La Unión de Colón