De la frustración y las imprecisiones a la fluidez y la conectividad colectiva. Supo reconvertirse de una versión deslucida en el comienzo y encarrilar su funcionamiento para completar pasajes de alto vuelo. Lanús corrigió su andar con la profundidad de su plantilla y concretó un triunfo inapelable 78-71 ante Tomás de Rocamora, por la Fase Regular de la Zona A de la Conferencia Sur.

El Granate padeció unos primeros quince minutos de yerros, de hundimiento en las protestas y de dominio del oponente. Empero, desde el cierre del segundo cuarto asumió las riendas del trámite para subyugar al Rojo e incluso marcar brechas de más de veinte puntos. Así, los de Saborido clavaron la segunda alegría al hilo en el Torneo Clausura, mientras que los entrerrianos sumaron su segunda caída consecutiva. 

Impresionante la TAPA de Scacchi 🤯@clublanus 💥pic.twitter.com/8GSjelClaS

— La Liga Argentina (@LigaARGbasquet) January 19, 2025

Lanús disfrutó del aporte de cinco hombres arriba de los diez puntos, entre los cuales sobresalió Martín Franchino con 12 unidades, 8 rebotes y 3 asistencias, además de Augusto Alonso con sus 14 tantos y 4/5 en triples. En el rincón perdedor se destacó Justo Catalín con 15 puntos, 7 rebotes y 6 rebotes.

El duelo se activó bajo los influjos de la bajísima puntería, a tal punto que el visitante se adelantó 5-4, cuando transcurrieron 6 minutos, lo que se argumentó en los exiguos 1/7 de campo del local y 2/10 de Rocamora. Catalín aceleró siempre que pudo y ayudó a su elenco a clausurar en ganancia 15-13.

Los marcajes férreos se erigieron en los protagonistas en el segundo capítulo, provocando un trámite entrecortado y mucha enjundia del Rojo para ejecutar su defensa. La visita estiró su estado de gracia con la máxima a su favor 27-21, a los 3 minutos. Sin embargo, la segunda unidad del Granate dio un paso al frente, con Manu Alonso (6) y Alan Moreno (8), a tal punto que estamparon un parcial tremendo de 17-0 (38-27). El Rojo se secó durante más de cinco minutos. En ese contexto, el dueño de casa se retiró arriba 42-35, con otra cara y otro semblante.

Tras las charlas en vestuarios se profundizó la supremacía del Grana, que explotó con todo su atributo de los triples (6/12), con Augusto Alonso como actor principal, que 11 puntos con cinco bombas. Por eso, el local se escapó 58-45, aunque Rocamora no se achicó y se mantuvo en juego con su intensidad, para que el cuarto se terminara 66-52. 

En el último episodio, Lanús brilló con la prestación de la bola en ofensiva, que fluyó a partir de su dureza en defensa, por eso machacó la máxima 73-52, a los 3 minutos. Ahí pareció que se quebró definitivamente el juego, aunque la visita ensayó una reacción con coraje y achicó las cifras, pero no le alcanzó para poner en discusión el dominio, por lo cual el Granate cantó victoria 78-71.

Informe y fotos: Prensa Lanús